Recientemente la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) de EEUU ha considerado Internet como un servicio público, para asegurar que se puede acceder a él en iguales condiciones para todos. De esta manera Internet sería un servicio tan básico como el agua, recurso que llega en «iguales» condiciones para todos cuando abrimos el grifo. Frente a esto se encuentran las operadoras, que pretenden que Internet deje de ser neutral para cobrar un canon por los contenidos en la red, de esta manera habría contenidos que se mostrasen más rápidamente cuando el propietario o creador de los mismos hubiese pagado el citado canon.
Si se diera el caso de que las operadoras ganan la batalla, sitios con pocos recursos o bajo presupuesto, se verían perjudicados en favor de las empresas grandes. Podría perjudicarse de esta manera la innovación en la red, ya que precisamente las pequeñas empresas con pocos recursos utilizan la red como medio para mostrar proyectos innovadores. De momento ya se han encontrado vacíos legales para que las operadoras puedan beneficiar a los «proyectos piloto» o en fase de pruebas, por lo que tendrán que estar atentos para que no se beneficie a nadie amparándose en ese supuesto.
La consideración de la FCC se podría recurrir ante los tribunales, cosa que ya se están planteando algunas operadoras, así la batalla no acaba aquí ni mucho menos. Todo esto se puede extrapolar a la situación en Europa, ya que siempre se está pendiente de las decisiones que se toman en los EEUU en tema de telecomunicaciones.
Fuente: El Confidencial